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Filosofía

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"Desde los 9 años de edad dije que quería ser Psicóloga, ni mis padres ni yo pudimos decir de dónde nació esa idea porque en 1975, en Oaxaca, México no era para nada, una profesión conocida; hoy, casi 45 años después, sé que fue un llamado de mi Alma para poder dar el servicio que me corresponde dar en este plano.

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Soy bendecida al poder decir que mi misión de vida, mi trabajo y mi pasión son lo mismo; considero un honor y una gran responsabilidad poder llegar al espacio sagrado de cada ser humano llamado intimidad y desde ahí poder acompañar a la persona a ver su existencia desde diferentes ángulos para que puedan vislumbrar maneras más nutricia de relacionarse consigo mismos y con lo que los rodea.

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Estoy convencida que el ser humano es una entidad multidimensional bio-psico-socio-espiritual en un proceso constante de evolución, y que cada evento de nuestra vida es una posibilidad de aprendizaje y de servicio. También considero que tanto nuestro cuerpo físico, como el mundo relacional, son laboratorios de experimentación para poder conocer todas las facetas de nuestra existencia humana por lo que no hay errores, simplemente estamos aprendiendo a vivir todos los días.

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La educación también es un gran compromiso personal desde siempre, sea en la formación de nuevas generaciones de psicoterapeutas o en la difusión de nuevas miradas para nuestros niños y jóvenes.

 

Hoy enfrentamos grandes retos, el mal diagnóstico y la sobremedicación es lamentablemente más frecuente cada día, lo que hace urgente la actualización de paradigmas de intervención y tratamiento. Como madre de un adolescente, tengo la fortuna de ser parte y testigo de los cambios de estas generaciones y desde ahí me he dedicado a crear programas que puedan aportar herramientas tanto a los padres y familias, como a los psicólogos y orientadores que trabajan con ellos.

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Como psicóloga considero que cualquier enfoque psicoterapéutico es benéfico, siempre y cuando se aplique desde el respeto a la individualidad y con conocimiento del manejo de las técnicas; defenderé hasta el último día de mi existencia que la formación en psicoterapia debe ser ejercida exclusivamente por psicólogos, porque la buena voluntad y el deseo de ayudar al otro no son suficientes cuando exploramos las profundidades de la mente y del alma, por lo que invito a las personas a que se aseguren de poner su mundo interno en manos capacitadas, no sólo en manos bien-intencionadas.

 

Conocer las credenciales de quienes nos ofrecen un servicio es nuestro derecho, ejerzámoslo."

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Pilar Ocampo Pizano

 

 

 

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